ESPERANZA Y MIGUEL, O COMO SE CUECEN LAS HABAS
- Radio Limón
- 27 may 2015
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800 mil dólares les cuesta a los ciudadanos de este hermoso país, las chauchitas que sus bendecidas autoridades se cobran en un pestañeo, 800 mil que apenas es la punta del iceberg.
La factura final de lo que han comido estos distinguidos comensales siempre la damos pagando nosotros.
Si ellos necesitan un apartamento con vista al mar, un hotel como negocio, un carro del año, un viaje al extranjero o una nueva casota, nosotros, el pueblo, les damos pagando. Así es, nosotros a los que nos visitan y trauman los acreedores de las cooperativas por soñar con hacer algo honestamente y nos atrasamos los pagos porque no ganamos lo que gana una autoridad. Nosotros a los que nos suben el agua, la luz, los combustibles, el almuerzo del día, el boleto de bus. Nosotros, el banco de sangre al cual acuden los mosquitos políticos a chupar para mantener su gordura.
A doña Esperanza la asambleísta, la calaron con las manos sobre la masa. Antes de que se la cale, asomaba casi siempre vestida de blanco en las reuniones en donde al entonar himnos revolucionarios se le henchía el pecho y aguaba los ojos y cuando le tocaba el turno de hablar, mostraba sus manos, limpias y daba consejos de honestidad.
Don Miguel es otro caso, un caso de los que conocemos los que fuimos niños allá por los 80s y grabamos en nuestra memoria a ciudadanos agitando banderas verdeagua, y luego supimos que ya eran autoridades y ahora, 3 décadas después seguimos sabiendo que son autoridades o al menos, están en algún puesto dorado en donde cobran al mes lo que un ecuatoriano común y corriente gana al año. Don Miguel había sido concejal del PRIAN, director del MTOP de presidente Alfredo Palacios, y últimamente andaba también de revolucionario, dando likes a cualquier cosa que diga el líder o pegando en su muro cualquier cosa que para encender la llama de la revolución. Su problema fue que decidió dejar la burocracia y ser contratista independiente.
Y cayó en la trampa de la propina, la coima.
Hace algo así de un año atrás, cenaba en un restaurant de Limón y se me acercó una ex concejal, allí entre conversa le comente que el dueño de ese restaurant me acababa de contar que el alcalde anterior le había dicho: “…la amistad es una cosa, negocios son negocios, yo le doy esto y Ud., cuanto me da?” y él le dijo” “Dr., le doy lo que dan todos: el 10 por ciento”. Igual se había pedido a mi amigo Bartolo el 10 por ciento de pequeños contratos. La Sra. J. López, incluso hizo una denuncia al respecto por Radio Morona pues a su esposo, contratista del municipio se le había pedido una tajada.
Así que la ex concejal que sabe las cosas desde adentro, hizo un cálculo y me dijo que ese alcalde se habría retirado con algo así como un millón de dólares. Yo no lo podía creer, gran parte de mi vida no la he vivido en este país y no sabía cómo se cocían las habas, pero las personas que me comentaban sobre el 10 por ciento no mienten y, a grosso modo se hace un cálculo de los 5 años que dura la administración por la cantidad de contratos que se realizan en ese lapso y allí obtiene usted los resultados.
Con ello, no afirmo que esta práctica sea universal, se de alcaldes que son primero buenas personas y excelentes administradores, aquí, en nuestra provincia.
Sin embargo, lo ocurrido en Esmeraldas, donde una asambleísta recibe 800 mil dólares para que con su influencia se adjudique un contrato de casi 24 millones a una empresa, de la cual su gerente mimetizaba con los colores del partido de moda, muestra tan solo la punta del iceberg y,
Uno, en su derecho divino y constitucional se pregunta entonces: cuantos millones de millones no abran recibido los políticos en el poder como chauchitas para que tales obras que por obligación debe realizar el estado se ejecuten?.
Si por ejemplo en este caso de la asambleísta, se entregan 800 mil dólares como regalo, no quiere decir eso que ese contrato ya tenía un sobreprecio de 800 mil en los 24 millones, fuera de contar con el margen de lucro justo para los contratistas. No estaban entonces los precios inflados?.
Personalmente, pese a sonados casos de corrupción que también se han dado en este gobierno, no dudo de la buena intención de algunos de nuestros gobernantes por enderezar los caminos.
Una de esas intenciones es el numero 1800 SOY HONESTO, otra sería que se publiciten así como el futbol, por todos los medios, todos los movimientos económicos de los electos desde meses antes de campaña incluso, porque hay algunos que como que fuese cualquier inversión, piden mucho dinero para sus campañas. Otra cosa: no se si Uds se abrán dado cuenta que cuando les toda la rendición de cuentas, nadie se atreve a decir: "esto les cobro al mes a ustedes patrones y esto es lo que he hecho". No que eran nuestros servidores?

Finalmente, que se transparente los movimientos no solo de ellos, sinó de sus familiares también, porque recuerdo que abogado solía decir en la Radio Limón: “hecha la ley, hecha la trampa”. Entonces, no entendía que significaba eso, ahora entiendo que es así como se cuecen las habas en nuestro país.

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