La noche de ayer, la inspección se concentró en el circuito El Sagrario, donde en uno de los correos paralelos encontraron irregularidades. Los agentes, con la colaboración de los empleados del lugar, revisaron varias encomiendas y localizaron en una de ellas una sustancia ilícita.
En un envase de plástico hallaron queso, pero al buscar en el interior, descubrieron que había una sustancia blanquecina envuelta en una funda plástica. La encomienda fue llevada a la Jefatura Antinarcóticos, para realizar la prueba de identificación preliminar homologada.
Después del análisis, verificaron que la sustancia era cocaína, con un peso bruto de 2.18 kilos, es decir, 8.748 dosis de drogas. La encomienda tenía como destino la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Los agentes recomendaron a los trabajadores que informen a la Policía cuando reciban paquetes u otro tipo de encomienda sospechosa.
Además, les indicaron que la persona que trae droga camuflada, siempre presenta actitud sospechosa, por lo que compartieron algunas indicaciones para lograr identificarlos. Antes de abrir una caja o paquete que deje un sospechoso, es necesario que esté personal policial, con la finalidad de hacer el trámite respectivo y la investigación del caso. Ministerio del Interior.