QUITO.- La Iglesia Católica espera que el proceso de diálogo que impulsa el Gobierno de Rafael Correa no haya “agendas ocultas” ni “acusaciones” a fin de encontrar un acuerdo nacional y crear un ambiente propicio para recibir al Papa Francisco. Su máximo representante, monseñor Fausto Trávez, en entrevista con este Diario no dejó de esconder su preocupación por el estilo del Gobierno, y dijo que es momento de ceder posiciones del oficialismo y de la oposición.
- ¿Conocen los temas en los que se centrarán los mensajes del papa Francisco en Quito y Guayaquil?
Estamos terminando el año de la familia, y en noviembre empezaremos el de la misericordia, entonces necesariamente el mensaje, sospechamos, podría centrarse en esos temas.
- En las actuales circunstancias que vive el país, ¿esos temas encajan? Necesariamente sí, porque para que una familia se entienda, y el Ecuador es una familia, tiene que dialogar, porque es una expresión de afecto y de amor. Entonces es importante tener un diálogo sereno y es bueno que se piense de distinta manera. Lo mismo puede pasar cuando hay diversidad de criterios entre políticos, con la sociedad. Es importante un diálogo tranquilo y ver a dónde vamos.
- ¿En el Ecuador hay un ambiente apropiado para recibir el mensaje del Papa?
El mensaje del Papa en cualquier momento llega. En Argentina, cuando él era Cardenal no siempre había un ambiente a su favor. En su contra había calificativos negativos cuando se aprobó el matrimonio gay, y él, como pastor, no estaba de acuerdo y lo tildaron de ignorante; pero cuando lo eligieron Papa fueron a Roma a felicitarlo y pedirle la bendición. De ahí que cualquier ambiente es propicio.
- En su condición de alta autoridad de la Iglesia, ¿cuál cree que sea la fórmula para desactivar la presión social desatada tras el envío de dos leyes a la Asamblea y en general de la política del Régimen?
El pueblo ecuatoriano, y más el quiteño, es sensible en su personalidad y sus sentimientos, y cuando se siente herido, como decían los antiguos, “cuídense del buen manso”. Por eso he dicho que hay que deponer actitudes de parte y parte, es decir del Gobierno y de la oposición.
- La convocatoria al diálogo, ocho años después de gestión, no ha dado resultados, pues los colectivos sociales y políticos han anunciado que no cesarán en las manifestaciones. ¿Cuál es el llamado de la Iglesia a escasos 15 días de que el Papa venga al país?
Debe haber un diálogo, pero no como el que se dio en Venezuela en donde no hubo diálogo, sino acusaciones y no reflexiones, y sin agendas ocultas, dispuestos a ceder. Entonces sí puedo creer que va a haber diálogo.
- ¿Ceder posiciones de parte del Gobierno y de las organizaciones sociales y políticas?
De parte y parte tiene que cederse, y no solo posiciones sino ideologías, porque estamos yendo en picada y eso es gravísimo. Cuando va en picada los resultados pueden ser fatales.
- Usted conoce los conflictos en el país, ¿en qué debería ceder el Gobierno?
No debo hablar de política, pero lo que puedo decir es que nadie se resiste al afecto. Si le tratan con grosería tiene que reaccionar, porque el principio de las relaciones humanas, clásico del mundo, las personas son lo que uno quieren que sean. Si quiere que sea violento son violentos o si quiere que le trate bien le van a tratar bien.
- ¿A la Iglesia le preocupa el estilo de gobernar del presidente Correa?
Ha afectado a la Iglesia en ciertos campos, pero más a la sociedad civil porque a los sacerdotes no nos permiten ni atender a enfermos. En octubre del año pasado, con el Papa estuve 15 días, y pude decirle que visite Ecuador. Ahí dijo que va a pensar, y me pregunto ¿cómo va la relación Iglesia-Estado?, y le dije que hay que mejorar en el trato, y que ya no quiten las capillas en los hospitales, porque solo por estar con cuello clerical no nos dejan entrar a visitar a los enfermos sino tenemos permiso del director del hospital. Esas son cosas infantiles que a lo mejor el Presidente (Correa) no sabe.
- ¿Tras la visita del Papa, la Iglesia, como en otras épocas y como actor social podría prestar su contingente para mediar en el diálogo que ha invitado el Gobierno con la sociedad civil?
La Iglesia siempre está dispuesta; sin embargo, habría que ver la temática porque hay temas en los que no podemos entrar, y hay actitudes que tendríamos que estudiar. Si nos piden, estamos dispuestos ciento por ciento. En tiempo normal podría ser que busquemos hablar con el Presidente Correa. Ahora con la venida del Papa no hay tiempo, pero después podría ser para que las cosas se solucionen.
-¿Por qué en el comunicado del martes anterior la CEE aclara que la visita de Papa es pastoral?. ¿Acaso se trató de politizar el tema a propósito de la presión social que se dio luego del envío de los proyectos de herencias y plusvalía?
Políticamente puede ser aprovechado, y también pastoralmente por la Iglesia, por tanto la visita será un beneficio para todos. Cómo vamos a decir que no utilicen políticamente, lo malo sería que se diga que la visita solo sea política. www.elmercurio.com.ec