Dos acusados como autores del asesinato recibieron 34 años con 8 meses de cárcel y un cómplice más de 11 años.
El Tribunal Primero de Garantías Penales del Azuay sentenció a Víctor A. y Arturo P. a 34 años y 8 meses de pena privativa de libertad, al considerarlos autores del asesinato del empresario cuencano Francisco Carpio. Crimen ocurrido el 18 de junio de 2015, en una edificación, ubicada al sur de la urbe.
Mientras que, Javier M., tercer procesado por el mismo delito, fue sentenciado en calidad de cómplice, a 11 años, 6 meses y 20 días de prisión.
En la audiencia de juicio, desarrollada del lunes 25 al viernes 29 de abril, la Fiscalía basó su acusación en pruebas documentales y las versiones de 31 testigos. Además, presentó como indicios materiales un arma de fuego, balas encontradas en el lugar de los hechos, teléfonos celulares y otros.
Según un informe de la Fiscalía, la teoría del caso señalaba que el día de los hechos la víctima ingresó a un edificio en construcción de su propiedad y fue recibido por Arturo P., quien era guardia de seguridad de este lugar; y posterior al crimen, durante el proceso, fue juzgado como autor intelectual.
Minutos después, dentro del edificio, Víctor A. (procesado como autor material) sería quien le amedrentó y disparó a la víctima en el rostro y cráneo. Según las investigaciones, el hoy sentenciado como autor intelectual habría contratado a Víctor A. para que asesine al empresario. Además, Arturo P. sería quien prestó el arma de fuego para el cometimiento del delito.
Mientras que Javier M. fue acusado de transportar a Víctor A., en su vehículo, hasta el edificio, antes del crimen, luego huyeron del lugar.
Con el testimonio de un perito que efectuó un informe de descripción balística en el proceso se comprobó que el arma incautada funcionaba y fue disparada. Incluso con esta pericia se evidenció que el arma de fuego, de propiedad de Arturo P., fue disparada dentro del edificio meses antes del asesinato, por los orificios de bala encontrados en las paredes.
Durante el juicio, el testimonio de un agente de Criminalística de la Policía, quien expuso sobre la pericia de balística, reveló que la bala extraída del cuerpo de la víctima fue disparada con el arma encontrada en la casa del acusado de disparar.
Un informe de llamadas telefónicas señaló que los tres ahora sentenciados se comunicaron antes y después del crimen.
Detalles:
La Fiscalía procesó a los tres acusados con base en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el asesinato con prisión de 22 a 26 años.
Los jueces consideraron como agravante el numeral 5 del artículo 47 del COIP, que hace referencia a que en el cometimiento de la infracción participan dos o más personas. www.elmercurio.com.ec