Un equipo de peritos forenses se desplazó la mañana de ayer a la parroquia Chaucha para exhumar el cadáver de María Elena Criollo, de 83 años, y practicar la necropsia que fue impedida por los familiares el día que fue encontrada sin vida en la comunidad Taqui Culebra.
Las labores de rescate del cadáver se cumplieron en una zona de difícil acceso, en la comunidad Taqui Culebra de Chaucha. Archivo
La ciudadana desapareció el domingo 3 de julio, luego de nueve días de intensa búsqueda efectuada por rescatistas del Cuerpo de Bomberos y del GOE, fue encontrada sin vida en una zona montañosa.
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Diligencia Según los familiares, ella padecía discapacidad física, por lo que creían que por esa causa no pudo retornar a casa y por las inclemencias del clima pereció. El cuerpo fue trasladado al centro parroquial, donde, según fuentes policiales, los comuneros impidieron el traslado al Centro Forense con el argumento de que fue un fallecimiento por causas naturales y no producto de violencia o un hecho delictivo que requiera ser investigado por las autoridades judiciales.
Ayer transcendió que los familiares tuvieron dificultad para obtener la partida de defunción por no tener un informe médico que certifique la causa de la muerte, lo que les obligó a tramitar la exhumación y necropsia que en principio creyeron que no era necesaria.
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