Al recorrer las calles y recovecos de la Feria Libre, lo primero que se encuentra es a hombres y mujeres durmiendo en el piso, debido a que el alcoholismo les ha llevado a perder sus hogares y a ser olvidados por sus familiares.
La difícil condición de estos seres humanos, en especial de las mujeres que están expuestas a ser víctimas de abusos y otros peligros, llevó a los directivos de la Comunidad Terapéutica Mujeres de Valor, conjuntamente con el proyecto municipal Vida y la Guardia Ciudadana, a emprender un programa encaminado a liberarles de las garras del alcohol.
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Santiago Mejía, inspector de la Guardia Ciudadana, informó que la labor de la Policía Municipal es identificar a las mujeres que padecen de alcoholismo y determinar los lugares que frecuentan, para luego informar a los trabajadores sociales para que les aborden y les animen a integrase a los planes de rehabilitación. Casos Mejía dijo que han logrado identificar a 12 mujeres alcohólicas que tienen como refugio la Feria Libre y los espacios verdes cercanos al mayor centro de abasto que tiene la ciudad. Comentó que gracias al trabajo conjunto los profesionales de dichas instituciones se está logrando resultados positivos con acercamientos a los familiares, considerando que para el proceso de internamiento tiene que haber el consentimiento la familia.
Rehabilitación Marcelo Campuzano, psicólogo de la comunidad Terapéutica Mujeres de Valor, informó que tres mujeres están en proceso de rehabilitación, mientras que las otras aún no se deciden debido a la difícil situación que viven. Manifestó que los profesionales que están trabajando en el tema tienen amplia experiencia en asuntos de adicciones, lo que permite abrigar esperanzas que se aparten de los vicios y tengan una vida digna.
Se conoció que el plan de rehabilitación prevé el internamiento durante seis meses, sin costo para la paciente ni los familiares, gracias los convenios firmados con el Municipio.
Problemática Los policías municipales dijeron que el alcoholismo es uno de los mayores problemas que afecta a la Feria Libre, debido a que los ebrios protagonizan riñas callejeras que muchas de las veces terminan con heridos, en otras ocasiones por falta de dinero roban a los ciudadanos que acuden al lugar. Además el gran número de enfermos alcohólicos, hace que dueños de restaurantes, juguerías y de puestos de víveres, vean a la venta de aguardiente como una actividad lucrativa al margen de la ley.
http://www.eltiempo.com.ec/noticias-cuenca/190551-plan-de-rehabilitacia-n-para-adictas-al-licor/