PERRO QUE CUIDABA SITIO DONDE MURIÓ SU DUEÑO, UN VAGABUNDO QUITEÑO, SE HA IDO
- Radio Limón
- 16 sept 2016
- 2 Min. de lectura

El perrito runa que llamó la atención de transeúntes quiteños que caminaban por el sur de la ciudad en la vereda de la calle Quimiag, por estar recostado todos los días a lado de un charquillo de sangre y un saco plástico, finalmente a desaparecido del lugar.

Esperando un milagro: perrito mira costal que cargaba siempre su dueño, un vagabundo que fallecio al caer de cabeza en el sitio. Fotografía: Extra
La imagen del perro solitario acostado en la vereda fría y mirando el charco de sangre, se venía repitiendo hasta hoy, desde el pasado 14 de este mes, cuando un infortunado vagabundo que vivía de recoger botellas plásticas, según cuentan vecinos que lo observaban, cayó de cabeza en la vereda, rompiéndose el cráneo y muriendo al instante. Su cuerpo fue encontrado en la mañana al lado de su perro y del saco en el cual tenía sus pertenencias y objetos reciclables que vendía para sobrevivir.
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Se dice, que el can abandonó el lugar arreado por los vecinos. Su paradero ahora será desconocido, mas la historia es siempre la misma:
La lealtad de estos nobles animales a los que en sus pequeños cuerpos se encerró un corazón maternal.
Historias en los cuales los perros luego de muertos sus amos, esperan todos los días lo imposible: que suene su voz nuevamente para ellos sentirse que viven, para mover la cola de gusto y corretear al lado de ellos, dando vueltas en círculos, como mariposas nocturnas enamoradas del brillo de un foco.
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Hay casos en los cuales se a registrado a perros durmiendo sobre las tumbas frías que guardan los cuerpos de sus amos, o mas que amos, sus amores, día tras día, año tras año, hasta que ellos también se van de este mundo muriendo a diario por la tristeza de nunca mas volver a ver ni escuchar el cuerpo cuya voz les dio sentido a sus vidas y al solo mirar, acelerar su corazón.
Basta escribir en un buscador: "perro guarda sitio donde murió su dueño" y los resultados son muchos: Historia del perro que no quiso abandonar su casa tras el terremoto. Italia, perro no abandona ataúd de su dueño. Perro aún espera a su amo en lugar donde murió hace 5 años. Perrito no abandona hospital donde murió su dueño. Perro llora a su amo fallecido hace años. Un perrito fiel espero 3 semanas a su dueño y se muere sin encontrarlo, etc, etc.

Este amor canino al humano al cual, se junto hace miles de años atrás para ser su compañero en la cacería o siendo cazado, en la alegría y en la tristeza, a hecho que grandes poetas, traten de expresar ese sentimiento divino en sus letras; aquí, compartimos a nuestros apreciados lectores de Radio Limón, unos versos del latino inmortal, Pablo Neruda:
"Mi perro me miraba
con esos ojos mas puros que los míos
perdía el tiempo pero me miraba
con la miraba que me reservó
toda su dulce
toda su peluda vida
cerca de mi
sin molestarme nunca
y sin pedirme nada"
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