Cristian Zhingri uvo un accidente y se rompió la pierna, esto lo mantuvo sin poder trabajar durante 1 año y medio, cuando regresó con su empleador este no lo reintegró y pasó meses buscando trabajo sin conseguirlo, este habría sido el detonante para que Cristian, soltero y de 33 años haya tomado la decisión de embarcase en el viaje más peligroso de su vida, decidió ir a Estados Unidos cruzando fronteras.
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Le reclamó a su madre Blanca Chunchi, por qué ella no le apoyaba “Si hasta mujeres llegan mamá como no voy a llegar yo” le dijo Cristian a ella, esta se negaba y le decía que era muy peligroso, quizás su corazón de madre le anticipaba lo que iba a ocurrir.
Cristian salió de la comunidad San Vicente de la parroquia Tarqui de la ciudad de Cuenca, el 9 de noviembre del 2016, pasó 1 mes varado en Colombia desde donde hizo su primera llamada y pidió a sus familiares que exijan al coyote movilizarlo hasta EEUU, varias llamadas entre sus familiares terminaron con su última comunicación el 21 de enero de 2017 y le manifestó a su hermana Fernanda “Esta noche cruzamos el rio Bravo” eso es lo último que recuerdan.
Un grupo de migrantes, entre ellos varios ecuatorianos, cruzan nadando las heladas aguas del rio Bravoen la noche y se voltea la boya en la que se agarraban, unos avanzan hasta la orilla norteamericana, dos regresan al lado mexicano, eran Cristian y un conocido de nombre Edison, desde el otro lado les gritan que crucen que no sean cobardes y se arriesgan; a mitad del rio, Cristian le dice a su amigo: “Ayúdame, ayúdame, el agua está muy fría” Edison también luchando por su vida es lo último que pudo contar a la familia de Cristian luego de varios meses, él se salvó, de Cristian dijo que cree que se ahogó.
“Miramos un repunte alarmante de ecuatorianos que a pesar de las políticas antinmigrantes del presidente Trump, no es obstáculo para arriesgarse a cruzar fronteras, y más preocupante es que la Cancillería no transparente públicamente este problema social, no pueden tener la misma actitud que el ministerio de educación; de esconder la realidad, es obvio que están sucediendo cosas graves con los migrantes” indicaba en tono enérgico William Murillo, de la oficina de asesoría legal 1800migrante.comquien en nombre de la familia Zhingri exige que se den acciones más concretas y eficaces de las autoridades.
Ahora su madre, de forma desesperada y con lágrimas en los ojos, suplica lo que en las últimas semanas se viene repitiendo dolorosamente “Ayúdenme a encontrar a mi hijo, es mi chulla varón” dijo, no puede más; las lágrimas callan su voz de angustia.