Limón: cuando el estado destruye la felicidad de los niños tratando de protejerlos
- Radio Limón
- 22 oct 2018
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Sergio, oriundo del cantón. era la cabeza de una familia normal. Un buen padre de familia para quienes lo conocemos, con errores como cualquier papá y, un corazón de gigante para buscar la felicidad de los suyos.
En su humilde vivienda construida con sus manos a vivido los momentos mas felices de su vida junto a sus 4 niños todos y su esposa, La niña mayor tiene |12 años y su último niño 2.
Por llevarles honestamente el pan a la boca, a trabajado con la espalda adolorida y a veces sin hacer caso a los consejos médicos. Asi a dado estudio, comida, medicina y juguetes para ellos. Los niños pese a su pobreza, han vivido felices, ya acompañado a su papá a ver lo que hace, o inventandose juegos e involucrándolo, correteando a su alrededor y llenando de risas todo el ambiente. A donde iban los cuatro, daban vida con su alegría.
Un par de semanas atrás les llegó el infierno.

Al barrio La Merced, llegó la policía con orden de llevarlos fuera del hogar en donde han vivido felices toda su corta vida. Por razones que su madre entenderá, las cosas eran desalojadas a petición de ella y en cumplimiento de una Boleta de Auxilio, los niños gritaban y lloraban a mares cuando eran arrebatados de los brazos de su papá. La policía que está compuesta por seres humanos, entendió de esa desesperación y no cumplio la órden en su totalidad. Los dos niños menores, hombre y mujer, si fueron arrebatados.
Instancias del estado, creadas para proteger a las mujeres y niños, está llena de burócratas que también necesitan de un sueldo para subsistir, u otros que ya tienen suficiente pero necesitan entretenerse, es indolente cuando se trata de niños ajenos. Lamentablemente tienen la "legalidad" en sus manos.
En el año 2005, una pareja de mayorcitos fieles escuchas de la Radio Limón, FM., nos pidieron ayuda, eran de esa casta de personas que ya se va extinguiendo, que tendrán cara para mirar a Dios en los ojos y decir que sus manos jamás han robado lo ajeno, de esos que cuando dan la palabra, es letra notariada.

Don Herirberto llegó de una comuna a unos 30 minutos de Limón a pedirnos ayuda: la comisaria de entonces cumpliendo, una orden llegó a su casa y allí, nosotros presenciamos cuando el estado, queriendo ejercer su poder de justicia y preferencia a las minorías, cometió un atentado a los derechos básicos de los verdaderamente mas indefensos: los niños.
El lío de padres, el por orgullo no dar el brazo a torcer, cometió una atrocidad contra ellos. Si Cristo estubiera con nosotros, ataría una piedra en el cuello de los burócratas y malas madres o padres y los lanzaría al río crecido.
La madre de los niñas se fue a Estados Unidos. dejándolos de meses, al cuidado de sus abuelos. Vivieron felices con ellos, no había otro papá y mamá que sus abuelos. Paso el tiempo y los padres biológicos discutieron y llegaron los juicios. Ganó ella pese a que nunca los crió como hijos. La justicia se puso del lado de ella y allí, con la comisaria y la policía irumpieron su tranquilidad. Creyeron que sería darles chupete y llevarlos facilmente. No fue así.
En Radio Limón presenciamos una de las escenas mas dolorosas que hemos visto en nuestras vidas: la niña mas grandecita, de unos 7 años, se puso entre su abuela materna y paterna, la paterna a la que llamaba mamá, dentro de la casa y la materna afuera. su pequeño cuerpo y su instinto le mandó abrir los brazos en cruz para hacer obstáculo y evitar ser arrebatada del hogar donde era feliz. No se pudo, las amputaron de los brazos de sus abuelos.
Lloramos, como también lo hacemos ahora. Porque conocimos a los niños y damos fe de lo felices que eran con su papá.

Sergio quedó con los dos niños gracias a la sensibilidad de los policías (que también exponen su pellejo pues están desobedeciendo una orden superior) y con orden de restricción que le impide siquiera acercarse a ellos.
Los entes de gobierno, creados para proteger a los mas débiles, están llenos de burócratas torpes que no sienten el dolor ajeno ni buscan la verdad, creen facilmente los cuentos que inventa una mujer aprovechando su condición de vulnerable. No existe un detector de mentiras o un grupo de expertos que determine la veracidad de sus denuncias; así, la esposa inventa lo que desea y ellos, facilmente tragan el cuento.
Que terrible para un padre, ver a sus niños de lejos y no poder abrazarlos, pero los niños no saben que es restricción y en el menor descuido si ven a su papá, llegan corriendo a abrazarlo. "Papito llevame, yo quiero estar contigo", le dicen y nosotros, somos testigos de ello.

Ahora, conteniendo el llanto, Sergio acusa de la posible muerte de su niña, J. a la torpeza de la burocracia. J. de 9 años, es una niña traviesa que ingirió químicos nocivos que pusieron en peligro su vida. En el hospital la salvaron de muerte segura pero su riñon quedó afectado por lo que ella padece de anemia. Ahora, al lado de su madre que no tiene posibilidades económicas, teme que se agrave su anemia y fallezca
"Hay de aquel que le haga daño a uno de mis pequeños", dice Cristo Jesús. Los burocratas no viven lo que vivimos en Radio Limón, que sin cobrar, nos apersonamos de problemas ajenos y nos angustiamos, a un burócrata el llanto que derramen los niños ajenos no les quita en mínimo el sueño. pero "hay de aquel que le haga daño a uno de los pequeños".