Esta mañana fue grande la sorpresa de la dueña de la farmacia ubicada en la esquina de las calles Francisco Vidal y 28 de Marzo, frente al parque central del cantón Camilo Ponce Enríquez, al encontrar soldados los candados y armellas de todas las puertas enrollables del local.
Inmediatamente dio aviso a la Policía, haciéndoles conocer su presunción que posiblemente el responsable sería su ex esposo, un médico legista. Iniciada la investigación el sospechoso habría aceptado la responsabilidad a los uniformados.
Este nuevo caso de violencia intra familiar quedó denunciado en la Fiscalía local, según la víctima en ocasión anterior cortaron los candados y le cambiaron por otros, además se quejó de ser agredida psicólogicamente, constantemente.
A la prensa, la mujer reveló su temor a que las autoridades no actúen, por la amistad que tienen con el médico legista, su ex esposo. (Fb) Mario Pinto