Rosita tiene 78 años y Maria no esta muy segura, probablemente 70 fue lo que me dijo. Siempre las vemos recorriendo las calles del centro de Macas desde muy temprano, un buen día recolectado 3 o 4 dólares, aunque normalmente alcanzan a 2. No desean ir al asilo, solo quieren seguir trabajando.
Rosita es oriunda de la costa, no tiene parientes en Macas. Cuando había salud vendía empanadas de verde y lavaba ropa. Muchos la conocemos. Ahora son recicladoras, no desean caridad solo piden a la ciudadanía que si fuéramos tan amables separemos los plásticos cartones y vidrios en una fundita.
En su búsqueda por los mismos muchas veces se cortan las manos y no les alcanza para un par de guantes, están dispuestas a trabajar hasta que Dios lo permita, reciclemos ellas y nosotros lo necesitamos. (Fb) Jasmina Barzallo