
El relato de los hechos que hizo la Fiscalía sobre el horror que vivió una adolescente de 13 años ultrajada sexualmente por su padrastro, conmovió a los miembros del Tribunal de Garantías Penales de Santa Elena, por las graves secuelas físicas y psicológicas que enfrenta la menor en la actualidad.
Mas info mas abajo...

En su testimonio anticipado, la víctima relató que desde el año 2015, César Oswaldo G. G. (conviviente de su madre) aprovechaba que ésta salía a trabajar para violarlos, a ella y a su hermano de 11 años de edad.
Sus otros dos hermanos menores también habrían sido tocados por el individuo en reiteradas ocasiones.
La fiscal especializada en Violencia de Género, Jenny Paliz Viscarra, solicitó que los menores y su padre –que denunció el hecho sean incluidos en el Sistema de Protección a Víctimas y Testigos (Spavt). Además recabó las pruebas que fueron expuestas ante el Tribunal de Garantías Penales que determinaron la materialidad del delito y responsabilidad penal del procesado.

Entre las principales pruebas constan: el informe médico legal, el reconocimiento del lugar de los hechos, los testimonios de familiares cercanos y la pericia de entorno social y psicológica. Esta última evidenció que la adolescente tiene rasgos de una víctima de violación con grave afectación a largo plazo.
