Luis Antonio Peláez Rivera viajó de su natal Principal en el cantón Chordeleg, Azuya, hace 11 años, a los Estados Unidos, como lo han hecho millones de inmigrantes buscando un mejor porvenir para si y sus familias.
En Ecuador, dejó a su esposa e hija y cientos de promesas. Había cumplido 40 años y tenía la suficiente juventud para empezar a cumplirlas.
Lamentablemente no pudo ser así.
El Martes 20 de Agosto aprovechando el buen tiempo, fue con un grupo de amigos a coger cangrejos en las playas de la ciudad de Patchogue, Long Island, New York.
Allí, entre risas y recuerdos con sus amigos, cayó al mar imprevistamente. Al parecer fue víctima de calambres. Sus amigos pensaron que se trataba de una broma y cuando reaccionaron a atinar que no era tal, intentaron recatarlo, pero ya fue tarde.
Llegados los paramédicos a la escena, solo constataron que quien en vida fue Luis Antonio Peláez Rivera, había fallecido, a sus 51 años de edad.
Se repatrió su cuerpo a su natal Principal en donde recibió cristiana sepultura el Sábado pasado.
