Tenía tan solo 10 años de edad pero, la vida le había tratado con crueldad. Siendo bebé, un accidente le dejó con marcas de quemaduras en el rostro, se quemó con un fogón cuando tenía solo un año y ocho meses de edad.
Esto, fue aprovechado por otros niños de la escuela donde estudiaba, en el norte de Ambato, quienes la llamaban "cara de monstruo" entre risas.
Según su tía María, la niña se volvió retraida a causa de este bulling y pidió a los papás de los niños que cese el acoso pero no tubo respuesta favorable. Las burlas habrían continuado hasta el último día de su corta existencia.
Sin embargo, la niña volvió a sonreir pues el Domingo pasado, había acudido a una cita con una delegación de médicos extranjeros para que la operen pero, sus esperanzas se rompieron pues los cirujanos dijeron que debía tener 16 años para ser operada en el rostro
Con todas estas desventuras, la niña habría tomado la fatal decisión de terminar su vida a eso de las 20:30, colgándose con una cuerda en su dormitorio.
Familiares indicaron que encontraron el cuerpo de la niña la mañana del Jueves. Ellos, primero lo llevaron a su comunidad, en Saquisilí (Cotopaxi), pero los dirigentes comunales les dijeron que debían llevarla de nuevo al lugar de su muerte y ahí se hizo el levantamiento.
El suboficial Luis Palacios, encargado de la Dinased de Tungurahua, manifestó que el levantamiento del cuerpo se lo realizó a las 02:00 de la madrugada de ayer, ya que sus padres la encontraron a las 18:30, pero como son de una comunidad de Cotopaxi, fueron a dar aviso al presidente del lugar, donde él manifestó que el trámite se debe hacer en Ambato.
“Tras conversar con los papás se conoció que la niña era víctima de bullying, esto por parte de tres compañeros, ya que ella tenía quemada su carita y le habrían puesto el sobrenombre de la monstruo”, agregó Palacios.
Esto habría entristeciendo más a la niña, la que luego de llegar de la escuela se ahorcó con una cuerda en su dormitorio y al pasar de las horas fue descubierta por sus papás.
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