Los estafadores junto a los objetos con los que estafaban
Un ciudadano, creyó el día de ayer, que hacía el negocio de su vida cuando una pareja, se le acercó a mostrarle un celular nuevito cuyo precio aproximado en una tienda es de 600 dólares. Lo vendían por urgencia le dijeron en solo 50 dólares. Feliz, el ciudadano entregó el dinero y recibió el flamante paquete.
Pero cuando fue a abrirlo, encontró un trozo de vidrio negro adentro. Se restregó los ojos pues y volvió a palpar el teléfono, pero como arte de magia negra, se había convertido en vidrio.
Tardó unos minutos en darse cuenta que lo habían estafado. Afortunadamente para el, miembros de la Guardia Ciudadana pasaban por su lado y los llamó para hacerles conocer que fue víctima de estafa.
Rápidamente, los guardias emprendieron la cacería y los capturaron 3 cuadras mas adelante, entre la Borrero y Gran Colombia cuando según ellos, ya estaban fueran de peligro, listos para repartirse el botín.
Al ver la presencia de los uniformados, intentaron ocultar la evidencia entre los autos estacionados creyendo que los guardias, serían víctimas fáciles como el incauto comprador pero fueron atrapados con las evidencias y trasladados a la Unidad de Policía Comunitaria de la 9 de Octubre en donde se los entregó al personal de la Policía Nacional para continuar con el debido proceso.
Allí, se los identificó, el hombre de nacionalidad peruana y una mujer ecuatoriana, oriunda de Ambato.
Esta historia tiene un final feliz, lamentablemente para la ciudadanía. Ellos, los estafadores quedaron en libertad debido al afectado que no los denunció.
