Ayer 25 de Julio, se cumplió un mes de la desaparición de José Quintanilla, operador de maquinaria pesada de la constructora de vías HH.
El ciudadano, de 58 años de edad, tenía experiencia trabajando maquinaria pesada y llevaba 8 años laborando en la constructora. De ese tiempo, 2 estuvo en servicio en Cuenca.
La cargadora fotografiada días antes del infausto suceso
El Domingo anterior a la desgracia, había hablado con su esposa, planeado el cumpleaños 12 de su última hija. Todo estaba normal, comentó para Radio Limón su hija Silvia.
Radio Limón recibió el primer reporte del accidente a las 4:25 de la tarde del Lunes 25: un operador de cargadora que se aproximaba al sitio de Ingamullo 2 para despejar la vía y proceder a abrir el paso para los cientos de vehículos que esperaban a ambos lados del montículo de material. Por razones desconocidas, la cargadora se precipitó al abismo de 120 metros de profundidad hasta parar en el río San Francisco, convertida en chatarra.
De allí, todo es conjetura. La HH, una empresa millonaria premiada con el jugoso contrato de reconstrucción, no tiene una cuenta de red social, mucho menos, un equipo de comunicación que informe este hecho, entre otros.
La familia del señor Quintanilla, nunca recibió un comunidad de la constructora de o la contratante, el Mtop 6. Se enteraron por una llamada de un compañero de trabajo y mas detalles, por lo que Radio Limón emitía.
La labor de búsqueda emprendida primeramente por parte de los Bomberos de Gualaceo, fue considerada por la familia como ineficiente. Alabaron si, la labor de los Bomberos de Limón, quienes días después, consiguieron encontrar unas prendas.
La familia Quintanilla, ante la ausencia del cuerpo de su ser querido, pidió a nuestro medio emita nota para buscarlo como desaparecido.
La ausencia de su cuerpo, empuja a crear toda clase de conjeturas, mas aún, ante la ausencia de un pronunciamiento oficial.
Lo único cierto es que luego de días de angustiosa espera en la cual, se mostró la inoperancia mas absoluta e irrespeto a la víctima y a su familia por parte de la contratista y contratante (contrataron una grúa de juguete para la extracción de cargadora a la cual, el cable se le rompía a cada rato) se consiguió mover la cargadora, sin que aparezca el cuerpo.
Al fondo, se observa la cargadora de juguete con la cual, martirizaron a la familia a mas no poder, dado que una empresa con decenas de ingenieros, fu incapaz de realizar un cálculo y solicitar un equipo de rescate vehicular propio para el hecho
Las prendas de vestir encontradas por los Bomberos del cantón Limón, no tenían manchas de sangre. Ni una sola. En la cabina, jamás encontrarón una gota de sangre. La sangre, se seca en pocos segundos y no se desvanece fácilmente.
La angustia de Silvia Quintanilla, hija del operador compartida a Radio Limón