Daniel Sebastián Yunga Centeno, había cumplido 10 años de edad el día 7 del Sábado pasado. Su familia celebró su cumpleaños con mucha felicidad. En su tierna mente, el niño soñaba con ser muchas cosas. Era un estudiante dedicado en la Unidad Educativa Limón. Era un niño increible dice entre lágrimas su tía, muy comedido, llamaba todos los días a su abuelita para saber como estaba antes de visitarla en la finca.
Otro familiar relata que típicamente pasaban en Limón de Lunes a Viernes y para los fines de semana, iban a la finca familiar en el sector de El Carmen, una comunidad hubicada aproximadamente 70 minutos del Parque Central de Limón.
Un niño vital, de gran corazón y muchos sueños. Ahora es un ángel
Nada anunciaba la tragedia que esta familia trabajadora y honesta viviría la noche de ayer, 13 de Noviembre en su domicilio en El Carmen, cerca de la vía a Warintza.
Disfrutaban la merienda a eso de las 7:30 de la noche, entre historias y alegría. Repentinamente el niño, sintió que el mundo le apretaba el cuello y cayo al suelo. Inmediatamente su familia notó que se había atorado con un pedazo de carne y trató de extraerla.
El tierno cuerpo del niño yace en la morgue local desde ayer Sábado a eso de las 8:30 de la noche hasta el reporte in situ a medio día de hoy Sábado 14
Varios esfuerzos sin resultado. El conductor de un camión que estaba cerca se acercó para ayudar. Cuando consiguieron extraer la carne, el niño ya estaba inconsciente. Lo trasladaron en un auto particular al Hospital Limón. Cuando llegó, el niño ya no tenía vida.
Certificado de defunción extendido por el Hospital Limón a familiar
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