"El karateka", nombre dado a un indigente por la demostración de artes marciales que realiza en media calle, es un ciudadano de estatura pequeña, de apariencia joven y solo un brazo, por lo que también lo llaman como "mutomano", finalmente tiene una identidad y el documento.
Se llama Carlos Roberto Deleg Arévalo, de 50 años de edad. Su familia es originaria del sector El Triunfo del cantón Limón. El, realiza trabajos al diario en la vecina comunidad de San Jorge.
Véa mas abajo los flamantes documentos del karateka y celebración de su cumpleaños...
La história tras su persona era desconocida. Simplemente la ciudadanía se asombraba cuando repentinamente en días de sol o de lluvia, el karateca o mutomano, como también se lo conocía, hacía poses de artes marciales y peleaba contra algún enemigo invisible.
Hay mucha desventura atrás de su imagen. A los 15 años de edad, mientras ayudaba en labores de campo, moliendo caña en el trapiche, accidentalmente se le fue el brazo derecho a la moledora y esta, capturó su mano moliéndola casi hasta el codo.
Lo llevaron de urgencia al Hospital Limón, el doctor Lima, realizó la sutura. Esta experiencia traumática, sería uno de los detonantes por los que se dedicó a la bebida.
Así transcurrió su vida, como un ciudadano sin identidad a quien, los servicios sociales del cantón trataban de ayudar pero, al no contar con una cédula de identidad, no podía acceder a los servicios sociales públicos.
Entonces empezó la labor detectivesca de Jackie Zambrano, Secretaria Ejecutiva del Concejo Cantonal de Protección de Derechos cuyo presidente es el alcalde del cantón, Paco Bustamante, para conseguirle una cédula de identidad. Ya los padres de Carlos, "el karateca" habían fallecido pero, tenía pistas de sus apellidos y conocimiento de una hermana lejana que vivía en Macas quien ya no recordaba casi nada de el pues niña, se mudó a la capital provincial.
En los registros de estadística del Hospital Limón, encontró el nombre de Carlos Roberto Déleg Arévalo, pero de 70 años de edad. El aspecto físico del karateka, no da para esa edad. Continuaba las indagaciones en la Jefatura Política y el Registro Civil, hasta que finalmente, luego de una espera de 5 meses se consiguió dar identidad a un ciudadano desconocido.
Flamante Cédula de Identidad y Carnet de Discapacidad de Carlos Roberto
Así lo publica el Gad Cantonal de Limón en su cuenta de Facebook:
"A sus 50 años tenemos la gracia de presentarles a Carlos Roberto Deleg Arévalo, una persona a quien todos conocemos pero que hasta la fecha carecía de identidad y que, gracias al trabajo articulado entre el CCPD, Ministerio de Salud Pública, Registro Civil y Jefatura Política, hoy cuenta con una partida de nacimiento, cédula de identidad y carnet de discapacidad; trabajo que lo realizamos con la finalidad de que el mencionado señor pueda gozar de los derechos que como ciudadano posee.
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Es una gran satisfacción poder regalarle un momento de sana alegría a nuestro amigo Carlitos en su cumpleaños".
Ahora, Carlos sabe quien es y tiene orgullo de tener su cédula de identidad y su carnet de discapacidad, lo cual le permite acceder a ayuda social del gobierno. Incluso, se arregló para celebrar su primer cumpleaños a los 50 años de edad en compañia de sus nuevas amigas del Concejo Cantonal de Protección de Derechos.
