El 19 de Abril William Borja de 40 años de edad y padre de dos niñas, una, una bebé de tan solo 7 meses de edad entonces, buscaba el sustento para su humilde familia, residentes del sector El Progreso en el cantón Limón.
Pese a la pobreza extrema en la que vivían, eran felices con las ocurrencias del jefe de hogar. Compartían dos viviendas juntas de un largo total de unos 10 metros de largo por 3 de fondo, que estaban a punto de colapsar y el era quien llevaba el pan a la boca de su madre, esposa, hermana, tía, hijas, sobrinas. Su madre había tenido un accidente que le dejó baldado el brazo derecho. La cuarentena estaba en su pico y la psicosis llenaba de pavor al país.
Un finquero le ofreció trabajo de deservar su propiedad en Santa Rosa. Fue un Viernes 17 de Abril de este año. A las 4:30 de la tarde, trabajaba con ahínco imaginando lo felices que se pondrían al recibir comida y un par de tablas u hojas de zinc que compraría para evitar las goteras sigan cayendo en ellos.
En eso, mientras cortaba el monte con la motoguadaña, la hoja chocó en una piedra y le cortó profundamente la pierna derecha a la altura del tobillo. Angustiado por la cantidad de sangre que emanaba, intentó arrastrarse para llegar a una cabaña pero las fuerzas no lo permitieron. Su jefe lo encontró a eso de las 7 AM. del día siguiente. Agónico pidió agua y le rogó: "cuide a mis hijas" y expiró.
Su sueño era verlas bien, pero la casa en ruinas. Mientras la vida se le iba, sufría mas que por la sangre que dejaba su cuerpo, por quien cuidaría de su familia? quien les daría de comer? las casas que se caían? las goteras mojando los juguetitos de ellas.
Publicamos en Radio Limón esta nota y inmediatamente, empezó a llegar ayuda en quiestion de comida y dinero. Amigos migrantes nos enviaron cientos de dólares para entregarlas. Pero la casa caía. Estaba en ruinas y así, el espíritu de William en pena.
El 27 de Agosto, Giovanni Fernández, un migrante de Huinzhun, Gualaceo, quien es un activista en New York, nos pidió hagamos una inspección con registro de fotos de la vivienda.
Llegamos y la emoción de la familia se activó. No les prometimos nada, simplemente dijimos que nos permitan tomar unas fotos y que quizá, haya gente que les ayude a reconstuir algún cuarto. El estado era deplorable, con excepción de un piso en un cuarto construido con tablas donadas. La niña en su inocencia nos mostraba los cuartos y sus cosas, la madre había mejorado su brazo y la tía, nos mostraba su altar en donde decía, nos encomendará en oraciones y a todos quienes las han ayudado.
Se remitió el parte a Giovanni y no molestamos mas hasta que nos llegó un mensaje la semana pasada que nos llenó de alegría: "Saludos, ya están construyendo".
No lo podíamos creer, aún existen seres humanos que ven el dolor ajeno como el propio. Giovanni ya había conseguido un maestro y el material, de la mejor calidad y el trabajo, no era la sola remodelación de un cuarto sino, la reconstrucción total de las viviendas.
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Esto publicó en su cuenta de Facebook;
"Feliz Domingo panas; Les compartimos que se continúa la construcción de la casa para María Encarnación Borja y si hermana Elvia. Hace poco falleció el hijo de la señora Elvia, quien era el sostén económico de estas dos familias y de los niños. Ellos viven en El Progreso ( Limón) Morona Santiago. Su casa era demasiado vieja que permitía entrar el agua y mojar todo. Al comienzo se pensaba arreglarlo, pero los materiales son demasiados viejos por lo que se optó por una nueva construcción metálica.
Los jóvenes generosos de Remigio Crespo Toral irán el fin de semana a ayudar . Dios bendiga la generosidad, Si puedes colaborar, hace falta arena, pisos, ventanas, puerta y dinero para los maestros. Se generoso, colabora, comunícate. Comparte este anuncio, ya que entre todos seguimos cambiando vidas".
La nota del fallecimiento del sostén del hogar