Jaime López Cabrera, de 55 años de edad, oriundo de Limón Indanza, a dedicado toda su vida a llevar entretenimiento a ciudadanos de varios cantones de Morona Santiago. Alegre, jovial y puntual, características casi oxidadas hoy, son genéticas en la familia López Cabrera, muy queridas en su cantón natal.
El pasado Jueves 26 de Noviembre, era el día de su cumpleaños. Había hecho planes con su esposa, Mónica para que luego de instalar la antena de señal satelital para un vecino, regresar a casa y junto a sus hijos, celebrarlo.
En su vida, Jaime a instalado cientos de antenas de todo tipo y marca, por lo que se lo podía considerar un doctor en la instalación. A eso de las 10 de la mañana, con la esperanza de regresar pronto a su hogar para celebrar su cumpleaños, acudió con su equipo a una vivienda hubicada en el Parque Central. Hacía buen tiempo y se puso manos a la obra.
Nadie puede visitarlo dado riesgo de coronavirus que el, de contraerlo, sería sentencia de muerte
Colocó una escalera alta en un poste de alumbrado eléctrico para iniciar las instalaciones a aproximadamente 10 metros de altura y pelaba y colocaba cables entre otras accciones.
Un amigo de Radio Limón, testigo presencial del hecho cuenta que todo ocurrió frente a sus ojos. El miraba como don Jaime instalaba los cables en lo alto y repentinamente, vio como perdió el equilibrio y se precipitó al vacio. En su mente, a la velocidad de la luz, ya lo dio por muerto dado lo alto de la caída. La caída, fue amortiguada por los cables de CNT que el cuerpo encontró en su descenso.
Escuchó un sonido seco y quejidos. El cuerpo fue a dar al filo de la vereda, de costado. Asustado, llamó a su padre para notificar de este hecho. Lo hicieron en bicicleta.
Don Jaime recibió los primeros auxilios por parte de los bomberos de la localidad. El capitán Carlos Villarodriguez estuvo en la escena, cuenta que se quejaba de dolor de la parte de atras de su espalda. Temió que a mas de costillas rotas, tenía perforado un pulmón. El había vivido una experiencia similar hace años, con resultado de costilla rota. Indica que le tomó casi 5 meses volver a la normalidad, es decir que los huesos se suelden por la naturaleza y por terapias de soplado de botellas.
Pese al dolor, el paciente mantiene un espíritu postivio
Jaime López fue trasladado a Cuenca en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Sucúa. Allí, pese a la gravedad de sus heridas, indican que su condición no es mortal.
Varias costillas rotas impiden respiración normal, por lo que no puede recibir visitas de nadie, en temor a contagio de coronavirus. Han pasado varios días desde su caída y el dolor es brutal aún, sin embargo, con la ayuda de su esposa, familia y amigos, para hoy siente leve mejoría y la esperanza de que sobrevivó lo que quizá ni un gato lo hubiese hecho. Con su espíritu positivo, sabe que mañana será otro día y podrá estar de vuelta con su familia y amigos. Aquí, algunos mensajes que dejan en redes sociales:
Que dises Jaime Lopez Cabrera loco los guerreros nunca mueren libran batalla tras batalla y auque paresca imposible se lebantan con mas sed de victoria. Solo quiero desirte q te quiero y q no quiero verte en una cama sino en lo mas alto de los postes . Levantaye mi hombre araña. Ya paso todo.
Tu foro, tu espacio, tu libertad
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