Por reiteradas ocasiones, hemos publicado sobe el mal estado de la vía Méndez-Guarumales. Es cierto que en esta época al menos no se sufre por los innumerables derrumbes que la mayor parte del año ocasionan los mayores problemas para el tráfico; pero cada vez más, van apareciendo graves peligros por la amenaza en múltiples sectores, de que la superficie de la vía desaparezca ladera abajo.
A más de los sitios en los que el problema viene de hace mucho tiempo sin que nadie preste atención para solucionarlos, aparte de la colocación de cintas plásticas como prevención a los conductores.
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Se espera que ocurra alguna desgracia mayor de las que han pasado para buscar soluciones? Que nos quedemos de una vez, irremediablemente desconectados del Austro para lamentarnos?.
La vía Limón-Gualaceo no pasa de los ofrecimientos, y estos sin duda alguna lloverán ahora que se acercan las elecciones para seguir convenciendo a los crédulos, pero de ahí a la realidad de los hechos, quién sabe cuando la veremos culminada y en pleno servicio.
Mientras tanto, solo unos cuantos ciudadanos sin temor y sin compromisos hacen escuchar sus voces de protesta. Las autoridades? Al parecer bien, gracias.