La presunta mala aplicación de silicona en los muslos cobró la vida de Sindy Tamara Shuir, de 24, oriunda del cantón Gualaquiza, provincia de Morona Santiago, quien anteriormente se llamaba Ignacio Renato, de sexo masculino.
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Carolina Tseremp relató que su hermana estuvo radicada en esta ciudad desde hace seis años y que trabajaba en un gabinete de belleza. Contó que por mejorar su apariencia física había decidido practicarse implantes de silicona; para ello contrató los servicios de una mujer que ofrecía trabajos por 200 dólares.
Intervención Se conoció que la intervención fue practicada la noche del sábado en la habitación de ella, pero a los pocos minutos de que la supuesta experta en tratamientos estéticos le inyectara un litro de silicona empezó a desmayarse, por lo que fue trasladada al hospital Vicente Corral Moscoso, donde a las 18:00 del martes pereció.
La necropsia fue practicada ayer, luego el cuerpo fue llevado a su ciudad natal, para la velación y sepultura. Los familiares indicaron que por su orientación sexual decidió adoptar un nombre de mujer y someterse a cirugías estéticas. Ahora piden a la Fiscalía que den con el paradero de la persona que practicó el tratamiento, para que no siga poniendo en riesgo la vida de otras personas.
Las autoridades alertan que este tipo de intervenciones deben ser practicadas por profesionales y en centros autorizados por el Ministerio de Salud.
http://www.eltiempo.com.ec/noticias/sucesos/9/426291/implante-de-silicona-acaba-con-una-vida