Con la presencia de autoridades provinciales, locales, de salud, y familiares, 15 Internos Rotativos de Medicina, con gran entusiasmo, cumplieron con la ceremonia clásica de imposición de mandiles, al término de su internado rotativo en el Hospital General de Macas.
Se trata de los estudiantes de las universidad Católica de Cuenca y Azogues, quienes luego de cumplir con todos los requisitos que exige la ley, se convertirán en los nuevos médicos generales de la República e iniciarán su servicio de medicina rural en las comunidades de zonas alejadas en el país.
En el evento, Juan Francisco Laquidáin, Director Médico Asistencial del Hospital General de Macas, ofreció las palabras iniciales de bienvenida a los asistentes.
De igual manera, Alexandra Delgado, Gerente del Hospital, ofreció sus palabras de homenaje esta “llegaron con una enorme carga de conocimientos y enorme voluntad, se van con más conocimientos producto del estudio, de la investigación, se van con un cúmulo de experiencias necesarias para enfrentar nuevos retos”.
Así mismo Juan Pablo Román, representante del cuerpo docente en el hospital, señaló que “esta es la quinta en que tenemos la oportunidad de entregar profesionales, aportamos a la formación de los profesionales de la Universidad católica, es un camino que se ha realizao con mucha dedicación y esfuerzo y es grato, el tiempo ha pasado y es digno saludar ala familia quienes se convirtieron en una gran fortaleza en el tiempo de su formación”.
El hospital General de Macas, se convirtió en algo más que un lugar de trabajo, para este grupo de jóvenes que terminan sus trabajo en este establecimiento de salud que en ciertos momentos, se convirtió en una casa para ellos.
Es un momento de felicidad para nosotros como sus tutores, que estén preparados para la práctica profesional, esperamos que cada una de las experiencias compartidas, cada una de las situaciones en las cuales nos vimos inmersos, traigan un mensaje para cada día de su práctica profesional, comentó el médico.
Los internos rotativos se van seguros del trabajo que les espera en el futuro, y tienen claro que su alfa y omega serán siempre sus pacientes, su trabajo se ha visto reflejado en el servicio brindado, en el trabajo demostrado, en la entrega constante de sus conocimientos en beneficio de sus pacientes, en aquellas ojeras que demostraban su cansancio, luego de una guardia nocturna o cuando recorrían por los pasillos del hospital, en el pase de visita y la entrega de los turnos.
Las principales especialidades por las cuales pasaron los internos, fueron pediatría, medicina interna, ginecología y obstetricia y cirugía, además de brindar sus conocimientos en los servicios de emergencia, consulta externa y hospitalización, como parte de su formación en esta ardua carrera de medicina.
Diego soto, representante de los internos, en su intervención, agradeció a los especialistas por el apoyo permanente recibido durante este año de arduo trabajo, y a todo el personal operativo y administrativo, con los que se ha creado un gran lazo de amistad y su disponibilidad para compartir sus conocimientos, experiencias y paciencia para ser mejores cada día.
familiares vistieron con sus mandiles a los médicos y acto seguido se realizó la tradicional toma del Juramento Hipocrático, que está basado en la ética médica por medio de la cual se regentan los médicos, y que orienta al médico a la práctica correcta de su profesión, dentro de la cual incursionará, y empuja al médico a actuar con conciencia pensando en el único beneficiado que es el paciente.
Concluyó la ceremonia con el brindis, mismo que estuvo a cargo de un interno, quien agradeció y recordó momentos especiales vividos durante este año de arduo trabajo y que termina con gran éxito.
