"Sentí el llamado al sacerdocio hace 30 años. Estaba en primer grado de escuela y el padre Lino Ocampo nos dijo: “de aquí saldrán a servir a Dios o quizá de aquí, de esta aula, alguien será misionero o sacerdote”.
Luego, a los 15 mi hermano que era salesiano me llevó al aspirantado y fui feliz, a pesar de que mi papá murió muy pronto, me llenó el hecho de que a los enfermeros les contara con orgullo que su hijo será un sacerdote".
-A dudado alguna vez de su fe?
"Siempre un humano tiene momentos de desánimo, pero igualmente siempre aparece una mano amiga que nos anima. Un sacerdote necesita de oraciones, de la amistad de personas muy amigas para confiar, para contar con esa voz, con esa mano amiga y avanzar".
-Cuáles son sus objetivos inmediatos?
"Junto a la población de Yaupi que pertenece al cantón Logroño, donde laboro desde hace 8 años luego que salí de Limón, nos hemos fijado en 4 objetivos básicos:
1. Que las carreteras lleguen a Yaupi y a las comunidades.
2. Electrificación, que no nos llega aún.
3. Telecomunicaciones.
4. Agua, vital para la subsistencia de las comunidades.
En Yaupi vamos avanzando hacia la consecución de esos objetivos, pero en Miazal, que es otra comunidad donde trabajo y pertenece al cantón Morona, ojalá me escuche el prefecto y alcalde, no existe un metro de carretera".
-La Radio Limón, fue un puntal en lo que se llamó “Proceso de Concientización
Popular”, desde aquí, se invitaba a la ciudadanía a reflexionar sobre el ejemplo de un Cristo combativo, no silente, que buscaba cambiar el status quo de su tiempo donde imperaba la injusticia. En esos años, mediados de la década pasada, se consiguió despertar a gran parte de la población y ser partícipe de este proceso, niños, jóvenes, mayorcitos, llamados “botudos” fueron una fuerza motriz que reflexionó y salió a protestar contra políticas injustas. Lamentablemente ese proceso murió o está herido de muerte, a causa de otro proceso generado por uno de los que lideraban el movimiento y busco solamente su interés personal.
"Hay que tener fe, esperanza en esos momentos duros, la semilla a veces crece en seguida, otras veces no, es lentamente. Pero a veces termina siendo un árbol muy grande, muy fuerte. Nosotros caminamos por caminos que alguien antes que nosotros trazó quizá con mucho sacrificio".
-Algún mensaje final padre?
"Agradezco a Dios porque camino por los caminos de la gente, a pié, en bus. Agradezco a la gente de la cooperativa de transportes San José que siempre me llevaba gratis, agradezco a esa linda gente que me permitió llevar el mensaje de Cristo a algunas comunidades a poner nuestro granito de arena para construir un mundo mas justo, mas limpio, mas sano".