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MADRE TIENE QUE ENTERRAR A TODA SU FAMILIA



Mujer ha tenido que llorar #desgarradoramente por la #muerte de gran parte de su familia. Primero fueron sus dos #hijitos, de 1 y 5 años; luego su esposo fue golpeado hasta #morir. Un hijo se #ahogó y otro se #envenenó. El último golpe fue la muerte en un #accidente de dos hijos, una nuera, dos nietos y un bisnieto.



La tragedia y el dolor han sido recurrentes en la vida de Delia Torres, quien ha tenido que soportar la pérdida de sus seres queridos y continuar. “Por dentro estoy destrozada”, dijo la octogenaria, mientras presionaba su mano derecha contra su pecho.

La desgracia más reciente que la ha golpeado le arrebató a dos hijos, una nuera, dos nietos y un bisnieto. Ellos perdieron la vida en el accidente de tránsito ocurrido la mañana del lunes 22 de marzo, en el kilómetro 7 de la vía La Unión-Quinindé.

Ayer (el 24), los seis féretros con los restos de sus seres queridos eran velados a pocos pasos de su vivienda, en la parroquia La Unión, cantón Quinindé.

El accidente se registró a las 06:54 del lunes 22 de marzo, en el kilómetro 7 de la vía La Unión-Quinindé. Otra nuera y tres nietos aún luchan por sus vidas en casas de salud de Santo Domingo. Sufrieron serias lesiones en el mismo siniestro.


Al amanecer del lunes 22 de marzo de 2021, la familia, cinco adultos y cinco menores, iba a bordo de una camioneta Chevrolet DMax rumbo a una finca del sector para efectuar trabajos de agricultura cuando un Chevrolet Captiva, aparentemente, invadió su carril y los impactó frontalmente.

Para Milton Díaz, su tía Delia “es una mujer valiente”. Hasta el momento, ella ha llorado la muerte de nueve miembros de su núcleo familiar.


El ‘primer golpe’ fue en la década de los 70, cuando dos de sus primeros hijos, de 1 y 5 años, enfermaron y posteriormente murieron. “Tenían fiebre y frío, mejoraban y otra vez caían”, reveló la mujer, sin conocer qué enfermedad se los arrebató.

Luego en 1982 su esposo Luis Díaz, de unos 37 años aproximadamente, fue golpeado y asesinado en un sector rural de Las Golondrinas, de Quinindé. “Gastamos dinero en un trámite y otro... sabíamos quienes lo mataron, pero no hubo justicia”, acotó Milton.

Después otro de los hijos de Delia pereció ahogado. Un tiempo más tarde, otro hijo se envenenó y murió. “Eran diez hijos. De los hombres solo me queda unito y tres hijas”, dijo.


Washington y Geovanny, de 42 y 47 años, fueron los últimos en irse de este mundo. Sus familias se destrozaron, ya que Geovanny pereció junto a su esposa, dos hijos y un nieto, mientras que la pareja y los vástagos de Washington están hospitalizados y su estado de salud todavía es grave.

“Se han ido los sustentos del hogar, nosotros como parientes veremos qué hacer para sacar adelante a las criaturas que han quedado sin sus padres... la pérdida de un familiar duele, pero esto es como multiplicarlo por un millón”, sostuvo Milton. (Fb) Manabi Noticias

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