Una hondureña y su hijo de nueve meses murieron ahogados en el río Bravo, fronterizo entre México y Estados Unidos (EEUU), cuando intentaban emigrar ilegalmente en busca del “sueño americano”, informó la Cancillería de Honduras.
Idalia Yamileth Herrera Hernández, de 26 años, y su pequeño, originarios del sureño departamento de Valle, “fueron arrastrados por la corriente del río Bravo en Texas mientras trataban de cruzar la frontera”, indicó un comunicado.
La vicecanciller, Nelly Jerez, dijo que Herrera había logrado ingresar hace unos meses a EEUU, donde fue detenida y remitida a Matamoros, México, para hacer su solicitud de asilo.
Pero en lugar de esperar la respuesta, decidió cruzar por su cuenta. Añadió que en los últimos cinco años se han repatriado 1.557 cuerpos de hondureños muertos en la ruta migratoria a EEUU. Este año 85.523 hondureños han sido deportados, 29.508 de ellos desde Estados Unidos, según el Observatorio de Migraciones de Honduras.
La Cancillería detalló que hasta el 31 de agosto había en México 38.323 migrantes irregulares en espera de una respuesta a su solicitud de asilo, de los cuales 13.728 son hondureños, 12.175 guatemaltecos, 4.922 salvadoreños, 4.473 cubanos y los demás son ecuatorianos, nicaragüenses, venezolanos, colombianos y de otras nacionalidades.
El esposo de la infortunada joven madre manifesto: "es como si me hubiesen quitado la mitad de mi vida".
Elmer Córdova, esposo y padre de Iker, el bebé fallecido, narró que lo último que la joven le había dicho es que "si no puedo contestar el celular es porque el niño está viendo videos".
El, ya había cruzado la frontera junto a sus otras hijas de 5 y 7 años, pero a Idalia, le atrapó la migra por lo que emprendió un nuevo intento que le costó la vida junto a su hijo.
A finales de junio la imagen del salvadoreño Óscar Alberto Martínez y su hija Angie Valeria Martínez, de 23 meses, ahogados en el Río Bravo, sacudió al mundo y reflexionó sobre las duras condiciones de los emigrantes.