La tarde de este martes 12 de julio en la parroquia Barreiro se registró un hecho sangriento en donde la modelo e influencer Derly Figueroa fue asesinada con varios impactos de bala de fuego.
Este hecho se registró en los exteriores del Colegio 25 de Mayo en donde la hoy occisa se encontraba esperando que salga de clases su hija.
Según curiosos señalan que la fémina se puso de rodillas suplicando que no la matarán, sin embargo, a los antisociales no les importo nada y terminaron con su vida con varios impactos de bala.
Este hecho ocurrióen la parroquia Barreiro en Babahoyo, Los Ríos. Sujetos armados se acercarían a la influencer para cegarle la vida en los predios del colegio 25 de mayo.
Los primeros indicios que se conocen es que la joven se encontraba en las calles con un grupo de amigos, esperando a que su hija saliera de clases. En eso, unos presuntos sicarios llegaron al lugar y la acribillaron.
El año pasado ya había sufrido un atentado cuando también quisieron acabar con su vida en una de las calles de la provincia verde. Hasta el cierre de esta nota no se conoce más detalles sobre lo sucedido.
¿Quién era Derly Figueroa?
La babahoyense se hizo conocida por la iniciativa de empezar a verde fotos por la plataforma OnlyFans. Cabe recalcar que ella misma había asegurado que no es prepago, ni ofrecía ningún tipo de servicio sexual.
Sufrió por parte de algunas personas lo que ella llamó “campañas de desprestigio”, que según ella aseguraba desde sus cuentas, solamente trataban de manchar el nombre y la imagen que ella tenía.
Derly se dedicaba al modelaje y era comerciante. Tenía pensando abrir un local de comidas; lo de las fotografías no era lo esencial, o como ella explicaba una cuestión que la defina como persona. “Simplemente, busco cómo ganarme el sustento diario sin dañar a nadie”, reseña en un pequeño perfil diario Extra.
La tenían jurado
Según testigos, fueron unos sujetos en una moto quienes habrían disparado al menos por 6 ocasiones contra la humanidad de la mujer pese a que ella suplicó de rodillas por su vida pero los pistoleros no tuvieron compasión.
El año pasado ella, ya había sido víctima de un ataque similar cuando comía papitas en la calle Eloy Alfaro y último callejón, pero solo la hirieron en una de sus extremidades.
Esta vez, la esperaron en la puerta del colegio, donde estaba apoyando a una de sus hijas que era candidata estudiantil.
Salió a ver caramelos para amenizar la fiesta, pero fue abordada por los gatilleros, allí de rodillas suplicó por su vida, pero sin pena ni gloria, le vaciaron una ráfaga de disparos.
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